Artes Vivas Dominicana

El concepto original de las Artes Vivas fue propuesto por el artista Rolf Abderhalden quien fue el propulsor de la Maestría Interdisciplinar de Teatro y Artes Vivas de la Universidad de Bogotá en Colombia y que buscaba combinar distintas disciplinas y explorar todos sus posibles cruces híbridos que componen las artes escénicas. 

Es decir, mantener una propuesta abierta para que artistas se sientan con la libertad de experimentar con todas las disciplinas existentes que van desde el teatro, la música, la danza, las artes mediales, etc.

La música de la República Dominicana se refiere a las manifestaciones musicales populares, tradicionales o folclóricas de la República Dominicana orientadas a la descripción de los dominicanos y dominicanas, su propios bien definidos, así como una clara influencia externa, en primer lugar, de la música españolaafricana y en menor medida elementos musicales indígenas, en los aspectos rítmicostonales y armónicos. El merengue es nuestra música popular.


Francisco Antonio Lora Cabrera (Monción1880-Navarrete10 de abril de 1971), más conocido como Ñico Lora, fue un músico folclórico dominicano. Está considerado como uno de los padres del merengue.

Él fue el creador de muchas melodías anónimas que son consideradas como un bien cultural por la nación dominicana y sus canciones se mantienen en el tiempo como parte esencial de las raíces musicales de su pueblo.


Mateo comenzó su carrera como cantante durante los años 30, período en que fue ganando el favor del público. Tiempo después fue requerido por la disquera SEECO para que se sumara al elenco que en La Habana grabaría con la Sonora Matancera. Eran los años de la Era de Trujillo en los que los dominicanos requerían de un permiso de salida para viajar al extranjero. En un primer momento, dicho documento le fue negado a Joseíto. 

Esto trajo como consecuencia que en La Habana, ya contratado el disco y habiéndose seleccionado las piezas que formarían parte del mismo, incluida "El negrito del batey", el lugar de Joseíto fue ocupado por el cantante dominicano Alberto Beltrán, quien fue conocido desde entonces por el público cubano como "El negrito del batey", en lugar de su verdadero inspirador.


Domingo García Henríquez, más conocido como Tatico Henríquez (30 de julio de 1943 - 23 de mayo de 1976) fue un acordeonista dominicano, referente imprescindible dentro del subgénero musical dominicano conocido como merengue típico.​ Virtuoso del acordeón, fue un innovador de la música
 dominicana, al incorporar nuevos instrumentos al conjunto típico.








LA BACHATA




La bachata es un género musical bailable originario de la República Dominicana, dentro de lo que se denomina folclore urbano. Está considerado como un derivado del bolero rítmico, con influencias de otros estilos como el son cubano y el merengue.​

En la ejecución de la bachata tradicional, las maracas del bolero fueron sustituidas por la güira, se asumió la ejecución virtuosa y libre del bongó propia del son cubano y se incorporaron guitarras al estilo de los tríos latinoamericanos populares en México, Cuba y Puerto Rico.



José Manuel Calderón Reconocido músico Dominicano con el que se inició el género musical que hoy se denomina bachata, por lo que es denominado "El Pionero". Nació el 9 de agosto de 1941 en El las charcas de azua, pero se considera de San Pedro de Macorís, de donde es oriunda su madre y donde se desarrolló hasta los 10 años.

 Calderón es hijo de Hilda Fé Carbuccia de Calderón y Luis María Calderón Peña, procedente de Las Charcas, Azua. Su amor a la música le vino desde niño, oyendo a su madre tocar guitarra, cantar y escuchando música todo el tiempo.


Rafael Eduardo Encarnación, que se hizo popular con el nombre de Rafelito Encarnación, fue uno de los primeros en presentar la bachata en la televisión dominicana. Su temprana muerte estremeció a sus seguidores, pues su carrera artística había tomado un inusitado despegue que lo proyectaba como el gran ídolo de la bachata. 





EL CINE


El cine aparece en la República Dominicana en la ciudad norteña de Puerto Plata en una noche del 27 de agosto de 1900. El teatro Curiel de esta ciudad sirve como el espacio de exhibición del cinematógrafo de los hermanos Lumiére, gracias a la iniciativa del comerciante Francesco Grecco, quien realiza varios viajes a través del Caribe mostrando esta atractiva invención.

Después de estas primeras manifestaciones cinematográficas se detecta en la prehistoria fílmica del cine dominicano, los trabajos del fotógrafo y editor Francisco Palau, que en 1922 al lado del fotógrafo Tuto Báez y Juan B. Alfonseca hacen la primera película de ficción del cine dominicano: “La leyenda de la virgen de la Altagracia”, con la colaboración en los textos del historiador Bernardo Pichardo. Palau la estrena en la noche del 16 de febrero de 1923, convirtiendo esta producción de cortometraje en la primera película dominicana.


De acuerdo al libro “Historia de un sueño importado”, del sacerdote José Luis Sáez, en 1922, con motivo de la coronación de la Virgen de la Altagracia, el editor Francisco Arturo Palau, el empresario Juan B. Alfonseca y el fotógrafo Tuto Báez, emprenden la filmación de la primera película dominicana, basándose en un guión literario del historiador Bernardo Pichardo y decorados de Enrique Tarazona.

La pieza que refiere, titulada “La leyenda de la Virgen de la Altagracia”, se estrenó el 16 de febrero de 1923. 

Francisco Arturo Palau Pichardo (1879-1937) exhibió su película en los teatros Colón e Independencia, de Santo Domingo.

Se trata de una película de culto, de aquellos imprescindibles del cine iberoamericano, ha recibido decenas de premios y nominaciones. Fue la primera película dominicana en estar nominada al premio Oscar y es una de las más grandes obras que ha realizado Agilberto Meléndez.

Una obra maestra de principio a fin que transmite su esencia por medio de la impecable fotografía que logra Peyi Guzmán de forma única, cuyas tomas enmarcan la esencia más pura del sufrimiento y la agonía de las personas que presenciaron estos sucesos, logradas en su mayoría con luz natural, mantienen la proporción y brillan por su simetría.



EL TEATRO


Desde antes de llamar República Dominicana a esta porción de la isla de Santo Domingo, el teatro ha jugado una parte crucial de la historia del país. La Dramática, instrumental en la lucha por la Independencia en 1844, demuestra la influencia de las expresiones artísticas en la formación de las sociedades.

La dramaturgia ha sido parte de la historia dominicana desde antes del siglo XIX. Empezando con el sacerdote Cristóbal de Llerena, que al ser presentado su entremés en la Catedral de Santo Domingo en el siglo XVI se convirtió en uno de los padres del teatro en el Nuevo Mundo.




La Compañía Nacional de Teatro (CNT) de República Dominicana la integran un equipo de profesionales del drama, integrados  por un director artístico, un elenco de actores y técnicos especializados, que crean y difunden un repertorio teatral estable, dinámico, estético, plural, de alto nivel, privilegiando lo clásico y la dramaturgia dominicana, proyectando valores artísticos de nuestra cultura e identidad, teniendo como eje principal el acceso del espectador nacional, así como la conformación de nuevos públicos. El repertorio es distribuido mediante temporadas y giras en el territorio nacional, así como en su caso, es la institución teatral oficial a representar el teatro dominicano en el extranjero.--
 

Fue fundada el 19 de mayo en 1946, con el nombre de Teatro Escuela de Arte Nacional. Su primer director fue el español Emilio Aparicio, y la primera obra que presentó el grupo fue “Prohibido suicidarse en primavera”, en el Teatro Olimpia, el 9 de octubre de ese mismo año. En 1961 se separaron las actividades profesionales de las docentes, y pasó a llamarse Compañía Nacional de Teatro.

 

En el 1971 se realizó la primera temporada de teatro, y partir de entonces la Compañía ha mantenido actividades regulares con un estreno aproximadamente cada año, y con participación en los festivales de teatro nacionales e internacionales. Actualmente es dirigida por el actor y director Fausto Rojas.

Emilio Aparicio Martínez. Poeta, artista, maestro y director de teatro . Una calle de nuestra ciudad fue nombrada en su honor y los premios de Teatro también llevan su nombre. Conozcamos quien fue este hombre.
Reconocido maestro del arte escénico , cuyo recuerdo está vivo todavía por las enseñanzas que impartió en República Dominicana a cincuenta años de su temprano deceso.

DANZA



La escuela Nacional de Danza forma parte del grupo de instituciones de enseñanza artística de la Dirección General de Bellas Artes, dependencia del Ministerio de Cultura. Fue creada por decreto, el 11 de julio de 1990. Inició sus labores el primero de septiembre de 1994 y su primera directora fue Miriam Bello. Su directora actual es la profesora Marianella Sallent.

 La misión de la institución es formar individuos en el área de danza de manera integral en las tres disciplinas (clásica, contemporánea y folklórica), contribuyendo con el desarrollo cultural de la nación dominicana e incidiendo en el mejoramiento de la sociedad. El plan de estudios consta de tres niveles: inicial, básico y medio.

La Mangulina es un baile folclórico dominicano practicado en la región sur del país. Se ha desplazado hacia los centros urbanos y hoy ocupa, junto al merengue, un lugar de importancia en las fiestas populares.

Mucho se discute sobre el origen y el nombre de la Mangulina. Las principales teorías son las siguientes:

  1. Nació en el sudeste del país y se difundió hacia Haití y luego a Cuba.
  2. Es la música típica del país y el actual merengue es su evolución y extensión.
  3. Fue el nombre de una mujer.
  4. Se parece y se baila como la danza.
  5. Es un baile cuyo nombre proviene de la flor de un mango.
  6. En realidad nada se sabe a ciencia cierta sobre su origen.





El Carabiné es un ritmo folklórico de la Hispaniola. De fuerte influencia negroide , está considerado como un ritmo antepasado del merengue y el konpa. El “Carabiné”, en la parte oriental de la isla, se interpretaba con tamborapandero y acordeón , al igual que la “Mangulina” y el “Pambiche”.





El pri-prí es dominicano y detrás de esa creación hay historia y hay mística.
Cuando a finales de la década de los 70, el músico dominicano Tony (Toné) Vicioso lo conoció, ya el pri-prí tenía décadas latiendo en el pueblo. Desde entonces, no ha podido separarse del ritmo que define como fascinante.

“Fui originalmente por los Congos de Villa Mella y me encontré con este estilo en el parque, en la fiesta del Espíritu Santo”, nos contó.

Toca el piano desde los 5 años, es investigador, compositor y conceptualista musical. En su larga carrera de investigador de ritmos nacionales y extranjeros, considera que el pri-prí “es una joya” y fue muy popular a principios del siglo veinte.























 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Arte Taíno

Escultura y Arquitectura Dominicana